Alberto Brescia, Miguel Masllorens y Diego Altabás
La Luminosa Editorial
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Como la etimología del término fotografía evidencia claramente (photo = luz y grafía = escribir), la traducción literal de fotografía sería “escribir con luz”. Si rastreamos los primeros registros fotográficos en los que se utilizaron fuentes de luz para pintar y/o dibujar frente a la cámara, comprobamos que surgen con el nacimiento mismo de la fotografía, con numerosos ejemplos de fotógrafos y artistas plásticos que exploraron estas técnicas ya desde fines del siglo XIX. En este sentido, los procedimientos contemporáneos de light painting, representan un reencuentro inusual con las instancias más primitivas y la escéncia misma de la experimentación fotográfica. Actualmente, con las posibilidades de la fotografía digital y diferentes dispositivos con leds, el light painting ha resurgido como un fenómeno global del siglo XXI, dando lugar a toda una nueva escena fotográfica que a través de estas nuevas tecnologías ha ampliado sus posibilidades a terrenos inimaginados.
El proyecto LIGLAB BUENOS AIRES es un claro ejemplo local de esta tendencia mundial, y consiste en el registro fotográfico de una serie de acciones de foto-performance con técnicas de light painting, realizadas a lo largo de varias excursiones nocturnas en diferentes puntos de la ciudad. Intervenidos fotográficamente, estos espacios públicos, claroscuros y deshabitados; dieron lugar a una constelación de paisajes que delineó un tipo de cartografía urbana. Tomando esta idea, el material seleccionado se plasmó en el formato de tres mapas imaginarios, que permiten recorrer las imágenes a través de diferentes caminos y desplegar un abanico abierto de múltiples combinaciones.
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Plegado en sobre de papel
27 páginas
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Alberto Brescia, Miguel Masllorens y Diego Altabás
La Luminosa Editorial
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Como la etimología del término fotografía evidencia claramente (photo = luz y grafía = escribir), la traducción literal de fotografía sería “escribir con luz”. Si rastreamos los primeros registros fotográficos en los que se utilizaron fuentes de luz para pintar y/o dibujar frente a la cámara, comprobamos que surgen con el nacimiento mismo de la fotografía, con numerosos ejemplos de fotógrafos y artistas plásticos que exploraron estas técnicas ya desde fines del siglo XIX. En este sentido, los procedimientos contemporáneos de light painting, representan un reencuentro inusual con las instancias más primitivas y la escéncia misma de la experimentación fotográfica. Actualmente, con las posibilidades de la fotografía digital y diferentes dispositivos con leds, el light painting ha resurgido como un fenómeno global del siglo XXI, dando lugar a toda una nueva escena fotográfica que a través de estas nuevas tecnologías ha ampliado sus posibilidades a terrenos inimaginados.
El proyecto LIGLAB BUENOS AIRES es un claro ejemplo local de esta tendencia mundial, y consiste en el registro fotográfico de una serie de acciones de foto-performance con técnicas de light painting, realizadas a lo largo de varias excursiones nocturnas en diferentes puntos de la ciudad. Intervenidos fotográficamente, estos espacios públicos, claroscuros y deshabitados; dieron lugar a una constelación de paisajes que delineó un tipo de cartografía urbana. Tomando esta idea, el material seleccionado se plasmó en el formato de tres mapas imaginarios, que permiten recorrer las imágenes a través de diferentes caminos y desplegar un abanico abierto de múltiples combinaciones.
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Plegado en sobre de papel
27 páginas
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